En protesta contra los recortes presupuestarios que el gobierno español pretende aplicar al sector educativo, miles de personas salieron a marchar por las calles de la ciudad española de Valencia.
Los manifestantes condenaron y rechazaron la violencia policial emprendida contra las distintas concentraciones pacíficas solicitando renuncia de la delegada de gobierno, Paula Sánchez de león, y del jefe superior de policía, Antonio Moreno.
Desde principio de año la ciudad española de Valencia ha sido escenario de multitudinarias manifestaciones en contra de las medidas de austeridad, que incluyen aumentos de impuestos y recortes en los sectores de sanidad y educación.
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