Por: Prensa Latina
El Cairo, 17 feb (PL) La Junta Militar de Egipto afirmó hoy que no pretende nominar ningún candidato para las elecciones presidenciales en reemplazo del depuesto Hosni Mubarak, un anuncio tranquilizador cuando el país acogerá mañana el "día de la victoria". Voceros del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), instancia a la que Mubarak cedió el poder el 11 de febrero forzado por 18 días de protestas, aseguraron que "no habrá candidato presidencial procedente de las filas militares en las próximas elecciones".
La aseveración hecha a medios noticiosos en El Cairo fue asumida como una buena señal por elementos de la oposición política y del movimiento popular que se manifestó para forzar la dimisión del régimen de Mubarak, que gobernó esta nación árabe durante casi 30 años.
El pronunciamiento del CSFA disipa, al menos de momento, dudas sobre un posible continuismo político en Egipto, dado que el Ejército y sus principales jefes son considerados de la vieja guardia afín al ahora derrocado mandatario.
Fuentes castrenses explicaron que el Ejército no puede postular a un miembro de sus filas a la primera magistratura porque para ello tendría primero que renunciar de las funciones de Gobernante interino del país.
Jefes de alto rango citados por medios locales agregaron que las Fuerzas Armadas mantendrán su palabra de que devolverán el poder a un gobierno encabezado por un civil y elegido por la población en un proceso libre.
La Junta Militar disolvió el parlamento y suspendió la Constitución, al tiempo que designó un panel de ocho expertos legales para enmendar al menos seis artículos y eliminar uno para facilitar una amplia participación en los comicios previstos para dentro de seis meses.
Asimismo el CSFA prometió someter a referendo los artículos modificados de la Carta Magna dentro de dos meses y garantizar un proceso de transición democrática transparente.
Entretanto, el gobierno provisional aprobó este jueves el aumento salarial del 15 por ciento para los empleados públicos, siguiendo una decisión en ese sentido anunciada por el consejo de ministros días antes de la renuncia de Mubarak.
Los distintos estratos sociales y movimientos políticos, por su lado, se preparan para protagonizar mañana una movilización de varios millones de personas en el definido como "día de la victoria" y celebrar la primera semana del país sin Mubarak en tres décadas.
Dicha marcha tendrá lugar en varias ciudades y coincidirá con protestas y huelgas de colectivos laborales.
La aseveración hecha a medios noticiosos en El Cairo fue asumida como una buena señal por elementos de la oposición política y del movimiento popular que se manifestó para forzar la dimisión del régimen de Mubarak, que gobernó esta nación árabe durante casi 30 años.
El pronunciamiento del CSFA disipa, al menos de momento, dudas sobre un posible continuismo político en Egipto, dado que el Ejército y sus principales jefes son considerados de la vieja guardia afín al ahora derrocado mandatario.
Fuentes castrenses explicaron que el Ejército no puede postular a un miembro de sus filas a la primera magistratura porque para ello tendría primero que renunciar de las funciones de Gobernante interino del país.
Jefes de alto rango citados por medios locales agregaron que las Fuerzas Armadas mantendrán su palabra de que devolverán el poder a un gobierno encabezado por un civil y elegido por la población en un proceso libre.
La Junta Militar disolvió el parlamento y suspendió la Constitución, al tiempo que designó un panel de ocho expertos legales para enmendar al menos seis artículos y eliminar uno para facilitar una amplia participación en los comicios previstos para dentro de seis meses.
Asimismo el CSFA prometió someter a referendo los artículos modificados de la Carta Magna dentro de dos meses y garantizar un proceso de transición democrática transparente.
Entretanto, el gobierno provisional aprobó este jueves el aumento salarial del 15 por ciento para los empleados públicos, siguiendo una decisión en ese sentido anunciada por el consejo de ministros días antes de la renuncia de Mubarak.
Los distintos estratos sociales y movimientos políticos, por su lado, se preparan para protagonizar mañana una movilización de varios millones de personas en el definido como "día de la victoria" y celebrar la primera semana del país sin Mubarak en tres décadas.
Dicha marcha tendrá lugar en varias ciudades y coincidirá con protestas y huelgas de colectivos laborales.
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