Por: Prensa Latina
Buenos Aires, 17 feb (PL) Más de una veintena de efectivos de la Policía de Seguridad Aeroportuaria y la Aduana comenzarán a testificar hoy sobre la carga que un avión militar estadounidense intentó ingresar ilegalmente a Argentina y fue decomisada.
Los testigos fueron convocados la víspera por el juez Rafael Caputo, quien citó también a funcionarios del Registro Nacional de Armas; de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología, y a un jefe de la Policía Federal.
Caputo solicitó además a la Aduana argentina la "verificación y aforo" de toda la mercadería retenida (un tercio del total de la carga transportada en la aeronave), que permanece guardada en un contenedor y está siendo inventariada por el organismo.
Con las indagatorias el letrado tratará de establecer si en la fallida introducción de elementos no registrados por parte de un avión militar de los Estados Unidos, el pasado jueves, hubo o no delito.
Autoridades aduanales y de la Administración Federal de Ingresos Públicos indicaron que pese a la retención de la carga no declarada no hubo denuncia oficial del caso porque no se trataría de delitos, sino de contravenciones al Código Aduanero.
En una nota de protesta presentada a la Embajada de Estados Unidos aquí, la Cancillería argentina detalló que dentro del material confiscado se identificó armamentos, drogas, elementos de almacenamiento de datos rotulados como secretos, e instrumentos para el control de comunicaciones.
Mientras, fuentes de la investigación citadas por la agencia de noticias Télam dijeron que algunos de los elementos decomisados, entre ellos armas, fueron descubiertos en el equipaje de los militares norteamericanos.
Hasta el momento, ni la legación diplomática estadounidense ni su gobierno "han proporcionado explicaciones satisfactorias que aclaren la presencia de material no declarado en el cargamento", puntualizó la Cancillería en la mencionada nota.
Los materiales que se incautaron se utilizarían en el curso "Manejo en situaciones de crisis y Toma de rehenes para las fuerzas de seguridad", previsto para comenzar este mes y organizado en coordinación con el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos argentino.
En agosto de 2010, en circunstancias similares, un cargamento destinado al mismo curso fue devuelto por la Embajada de Estados Unidos en razón de no responder a la declaración que previamente había hecho sobre el contenido de la carga.
Los testigos fueron convocados la víspera por el juez Rafael Caputo, quien citó también a funcionarios del Registro Nacional de Armas; de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología, y a un jefe de la Policía Federal.
Caputo solicitó además a la Aduana argentina la "verificación y aforo" de toda la mercadería retenida (un tercio del total de la carga transportada en la aeronave), que permanece guardada en un contenedor y está siendo inventariada por el organismo.
Con las indagatorias el letrado tratará de establecer si en la fallida introducción de elementos no registrados por parte de un avión militar de los Estados Unidos, el pasado jueves, hubo o no delito.
Autoridades aduanales y de la Administración Federal de Ingresos Públicos indicaron que pese a la retención de la carga no declarada no hubo denuncia oficial del caso porque no se trataría de delitos, sino de contravenciones al Código Aduanero.
En una nota de protesta presentada a la Embajada de Estados Unidos aquí, la Cancillería argentina detalló que dentro del material confiscado se identificó armamentos, drogas, elementos de almacenamiento de datos rotulados como secretos, e instrumentos para el control de comunicaciones.
Mientras, fuentes de la investigación citadas por la agencia de noticias Télam dijeron que algunos de los elementos decomisados, entre ellos armas, fueron descubiertos en el equipaje de los militares norteamericanos.
Hasta el momento, ni la legación diplomática estadounidense ni su gobierno "han proporcionado explicaciones satisfactorias que aclaren la presencia de material no declarado en el cargamento", puntualizó la Cancillería en la mencionada nota.
Los materiales que se incautaron se utilizarían en el curso "Manejo en situaciones de crisis y Toma de rehenes para las fuerzas de seguridad", previsto para comenzar este mes y organizado en coordinación con el Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos argentino.
En agosto de 2010, en circunstancias similares, un cargamento destinado al mismo curso fue devuelto por la Embajada de Estados Unidos en razón de no responder a la declaración que previamente había hecho sobre el contenido de la carga.
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