Armados con cartapacios de gráficos y un puñal de cifras, los nueve ministros del gabinete social comparecieron ayer en la Asamblea Nacional comandados por el vicepresidente del área política, Nicolás Maduro Moros, para repeler a punta de datos oficiales los dardos opositores en contra de la gestión gubernamental.
Pero no sólo dardos de ideas, preguntas y respuestas hubo en este segundo día de comparecencia gubernamental. También puñetazos, empujones y trapitos al sol matizaron el evento parlamentario y obligaron a suspender intempestivamente la cadena de radio y televisión que se había iniciado una hora antes.
Abrió el debate por la oposición el diputado Alfredo Ramos. Propuso al Gobierno aumento general de salarios, pago de ticket de alimentación a los jubilados y pensionados, discusión de contratos colectivos pendientes y un nuevo sistema de pensiones que incorpore a trabajadores informales. Ramos inquirió al primer vicepresidente de la AN: “Aristóbulo, ¿recuerdas en el 97 cuando defendimos la reforma laboral, recuerdas Aristóbulo para que no le quitaran las prestaciones?”, y la frase quedó inconclusa. Le cerraron el audio porque había culminado su tiempo de exposición. “Tiene la palabra el diputado (Osvaldo) Vera y punto”, expresó Soto.
El corte provocó la ira de Alfonso Marquina de UNT, quien reclamó airadamente ante el palco de la directiva. Pero al presidente de la AN no le dio tiempo de responder. Henry Ventura, del PSUV, empujó varias veces a Marquina y se armó una refriega que obligó a suspender la cadena de radio y televisión a las 4:20 pm.
La oposición trató de lucir como víctimas de la “censura” por los “cortes” de audio. Sin embargo, Soto Rojas fue inclemente con el tiempo. No sólo los opositores fueron cortados, también Xiomara Lucena y Robert Serra, entre otros, tras los aplausos de la audiencia que agradecía la disciplina luego de cinco horas de debate.
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